En las sombras de
la agonía, tal vez me pongo a pensar, y dejo que las imaginaciones de mi alma,
naufraguen en tus pensamientos secretos, a los que solamente llego por las
estrellas en las noches.
Pensando que eres
una obra maestra de pies a cabeza, con la belleza de tu interior que la
reflejas afuera.
Volando en los
suspiros de mis entrañas, haciéndome cosquillas, que me sacan sonrisas cada
día.
Imaginando que
tal vez, estás acostada en tu alcoba abrazada de tu peluche favorito, el cual,
en mis sueños te regale, para sentir el abrazo, y la sonrisa de tus labios, en
mi corazón.
Ver que tus
hoyuelos, se forman, solo al ponerte a ver la luna y las estrellas, en las
noches que te sientes sola, sin imaginar que yo le hablo a la luna, para que te
comunique todo lo que siento.
A veces, sin
planearlo me pongo a imaginar en tus pensamientos, dudando si serán ciertos, o
solo son productos de este sentimiento arraigado, que creo que es Amor.
O solamente es
una ilusión, no lo sé, pero lo único que sé y aseguro es que, en las sombras de
la agonía que vive cada pensamiento, imaginación, deseos, sentimientos, y dudas
de este corazón.
Vives, vives, en
cada centímetro de mi ser, que cada vez se vuelve más grande con tan solo
mirarte en las noches de desvelos, en las noches de sueños, en las mañanas de
luz, en las mañanas sombrías, en las tardes naranjas o en las tardes de
invierno.
Vives, para mí,
aunque te hayas ido de viaje por largo tiempo, y ya no pueda verte, con esa
sonrisa, con esos hoyuelos, con esos ojos chinos, con ese cabello negro, con
esa hermosura de alma, con esa belleza de afuera.
Ahora, aquí, te
veo y vives en mí, y tu solo estás con los ojos cerrados, sin mirar mis
lágrimas, que caen en el vidrio acompañado con madera que nos separa de por
medio.
Vives, en mí,
vivirás, en mis metas, vivirás en mis alegrías y tristezas, pero también vivirás,
en este sentimiento llamado Amor, aunque no sepas que lo que siento supera toda
palabra y sentimiento.
Vives, sí, vives
en cada parte de mí, porque amarte me hace feliz, y aunque ya no estés en vida,
a mi lado, te respetaré y viviré contigo en cada momento de mi vida, hasta que
pueda comprar ese boleto, para ir de viaje donde sea que estés, y poder verte
de nuevo.
Y decirte con
seguridad y certeza “Te extrañé, mi dulce amor”.
Vivirás, siempre,
vivirás en mí, hasta que vaya a verte de nuevo.
Mientras tanto,
cuídate, y espérame, porque te daré mi regalo desde hoy y siempre: “mi lealtad”,
porque respiro el mismo aire que tu respirabas y lo respirare hasta que pueda
ir contigo a respirar el mismo aire juntos.
Y poder vivir del
aire del amor, tú y yo, por toda la eternidad.
Viviste, vives y
vivirás en mí, hasta que vuelva junto a ti.
Colaboración con @imperfectossentimientos
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